miércoles, 1 de junio de 2011

Mi mejor amigo

¡Hola… soy Jesús!
Yo estoy a tu lado y soy aquél que nunca pierde la fe en tus sueños.
Soy yo quien algunas veces altero tu itinerario, y hasta atraso tus horarios para evitar accidentes o encuentros desagradables.
Sí, soy yo quien habla a tu oido aquellas “inspiraciones” que tú crees que acabaste de tener como “gran idea”.
Soy yo quien te causa aquellos arrepíos cuando te aproximas a lugares o situaciones que te van a colocar en peligro.
Y soy yo quien llora por ti cuando tú, con tu terquedad, insistes en hacer todo al contrario sólo para desafiar al mundo.
Cuantas noches pasé en la cabecera de tu cama velando por tu salud, cuidando de tu fiebre y renovando tus energías.
¿Cuántos días yo te sujeté para que tú no entrases en aquel ómnibus, auto y hasta avión?, ¿por cuántas calles oscuras yo te guié con seguridad?
No sé, ya perdí la cuenta, y eso no importa.
Lo que realmente importa, y lo que me deja triste y preocupado, es…
…cuando tú asumes la postura de víctima del mundo
…cuando tú no crees en tu capacidad para resolver los problemas
…cuando tú aceptas las situaciones como insolubles
…cuando tú paras de “luchar” y simplemente reclamas de todo y de todos
…cuando tú desistes de ser feliz y culpas a otra persona de tu infelicidad
…cuando tú dejas de sonreír y asumes que no hay motivos para reír cuando el mundo está repleto de cosas maravillosas
…cuando te olvidas hasta de mí
Yo soy Jesús, aquél que Dios dio para morir en tu lugar en la cruz del calvario, en sacrifcio, para que los pecados del mundo fuesen perdonados.
Ya que me dejaron hablar diretamente contigo, me gustaría recordarte, que estoy a tu lado siempre, aun cuando tú crees estar totalmente solo y abandonado, hasta en este momento yo estoy agarrando tu mano, yo estoy consolando a tu corazón, yo estoy mirándote, y por amarte demasiado, me quedo triste con tu tristeza.
Pero, como yo sé que tú naciste para adorar a mi padre que está en los cielos, le agradezco a Él la oportunidad bendita de conocerte y cuidar de ti, porque tú eres realmente muy especial para mí.
¡Soy Jesús creo en ti!
Ora, alaba, agradece… Yo estoy aquí contigo, oyéndote:
“Santo Dios, Señor mío, celoso guardador, si a mí se me confió el conocerte, rige mi vida, guárdame e ilumíname, Amén”

¡Papá, mamá, no se metan en mi vida!

Recordaba una ocasión en que escuché a un joven gritarle a su Padre:
¡No te metas en mi vida!
Su padre entonces le dijo:
¡Un momento, no soy yo el que me meto en tu vida, tu te has metido en la mía!

Hace muchos años, gracias a Dios, y por el amor que mamá y yo nos tenemos, llegaste a nuestras vidas, ocupaste todo nuestro tiempo, aún antes de nacer.

Mamá se sentía mal, no podía comer, todo lo que comía lo devolvía, y tenía que guardar reposo.

Yo tuve que repartirme entre las tareas de mi trabajo y las de la casa para ayudarla.

Los últimos meses del embarazo, antes de que llegaras a casa, mamá no dormía y no me dejaba dormir.

Los gastos aumentaron increíblemente, tanto que gran parte de lo nuestro se gastaba en ti, en un buen médico que atendiera a mamá y la ayudara a llevar un embarazo saludable, en medicamentos, en la maternidad, en comprarte todo un guardarropa; mamá no veía algo de bebé que no lo quisiera para ti, una vestido , un moisés… todo lo que se pudiera, con tal de que tú estuvieras bien y tuvieras lo mejor posible.

¿Que no me meta en tu vida?
Llegó el día en que naciste: hay que comprar algo para darles de recuerdo a los que te vinieran a conocer (dijo Mamá), hay que adaptar un cuarto para el bebé.

Desde la primera noche no dormimos. Cada tres horas como si fueras una alarma de reloj nos despertabas para que te diéramos de comer. En ocasiones te sentías mal y llorabas y llorabas, sin que nosotros supiéramos que hacer, pues no sabíamos qué te sucedía y hasta llorábamos contigo.

¿Que no me meta en tu vida?
Empezaste a caminar; yo no sé cuando he tenido que estar más detrás de “ti”, si cuando empezaste a caminar o cuando creíste que ya sabías.
Ya no podía sentarme tranquilo a leer el periódico o a ver una película, o el partido de mi equipo favorito, porque para cuando acordaba, te perdías de mi vista y tenía que salir tras de ti para evitar que te lastimaras.

¿Que no me meta en tu vida?
Todavía recuerdo el primer día de clases, cuando tuve que llamar al trabajo y decir que no podría ir, ya que tú en la puerta de la escuela no querías soltarme y entrar, llorabas y me pedías que no me fuera, tuve que entrar contigo a la escuela y pedirle a la maestra que me dejara estar a tu lado un rato ese día en el salón, para que fueras tomando confianza.
A las pocas semanas no sólo ya no me pedías que no me fuera, hasta te olvidabas de despedirte cuando bajabas del auto corriendo para encontrarte con tus amiguitos.
¿Que no me meta en tu vida?
Seguiste creciendo, ya no querías que te lleváramos a tus reuniones, nos pedías que una calle antes te dejáramos y que pasáramos por ti una calle después, por que ya eras “grande”, “independiente”…
No querías llegar temprano a casa, te molestabas si te marcábamos reglas, no podíamos hacer comentarios acerca de tus amigos sin que te volvieras contra nosotros, como si los conocieras a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos perfectos “desconocidos” para ti.
¿Que no me meta en tu vida?
Cada vez sé menos de ti por ti mismo, sé mas por lo que oigo de los demás; ya casi no quieres hablar conmigo, dices que nada más te estoy regañando, y todo lo que yo hago está mal o es razón para que te burles de mí, pregunto: ¿con esos defectos te he podido dar lo que hasta ahora tienes?.

Mamá se la pasa en vela y no me deja dormir a mí diciéndome que no has llegado y que es de madrugada, que tu celular está desconectado, que ya son las 3:00 y no llegas o llamas; hasta que por fin podemos dormir cuando acabas de llegar.

¿Que no me meta en tu vida?
Ya casi no hablamos, no me cuentas tus cosas, te aburre hablar con “viejos” que no entienden el mundo de hoy. Ahora sólo me buscas cuando hay que pagar algo o necesitas dinero para la universidad, o para salir; o peor aún, te busco yo cuando tengo que llamarte la atención.
¿Que no me meta en tu vida?
Hijo (a), yo no me meto en tu vida, tu te has metido en la mía, y te aseguro que desde el primer día, hasta el día de hoy, no me he arrepentido de que te hayas metido en ella, y de que le hayas cambiado para siempre.

Mientras estemos vivo, me meteré en tu vida, así como te metiste en la mía; para ayudarte, para formarte, para amarte y para hacer de ti un hombre o una mujer de bien.

Solo los padres que saben meterse en la vida de sus hijos logran hacer de éstos, hombres y mujeres de bien, que triunfen en la vida y sean capaces de amar.
A los papás que lo hacen: ¡Muchas gracias por meterse en la vida de sus hijos, o mejor dicho, por haber permitido que sus hijos se metan en sus vidas!
A los hijos de esos papás: ¡Valoren a sus padres, no son perfectos per los aman; y lo único que desean es que ustedes sean capaces de salir adelante en la vida y triunfar como hombres y mujeres de bien, hombres y mujeres felices.
La vida da muchas vueltas, y en menos de lo que ustedes se imaginen alguien les dirá… “¡Papá, Mamá, no te metas en mi vida!”
La paternidad no es un capricho o un accidente, es un don de Dios, que nace del Amor.

UN PERDEDOR Y UN GANADOR

Un perdedor esta siempre "muy ocupado" para hacer lo que es necesario.
Un ganador enfrenta y supera el problema
Un ganador se compromete;
Un perdedor hace promesas.

Un ganador dice, "Yo soy bueno, pero no tan bueno como a mi me gustaría ser"
Un perdedor dice, "Yo no soy tan malo como lo es mucha otra gente"

Un ganador escucha, comprende y responde.
Un perdedor solo espera hasta que le toque su turno para hablar

Un ganador respeta a aquellos que son superiores a el y trata de aprender algo de ellos.
Un perdedor se resiente con aquellos que son superiores a el y trata de encontrarle los defectos.

Sigue adelante, no te detengas...

Cuando un sueño se te muera o entre en coma una ilusión, no lo entierres ni lo llores, resucítalo. Y jamás des por perdida una ilusión, cree en ti y aunque duela las heridas, siempre curarán. Hoy el día ha venido a buscarte, la mañana esta recién bañada, el Sol la ha traído a invitarte a vivir. Y verás q tú puedes volar y que todolo consigues. Y verás q no existe el dolor hoy te toca ser feliz. Solo EN TI mismo encontraras lo hermoso de la vida,  PARA de CULPAR DE TUS DESGRACIAS, A LOS DEMAS♥

Hay tres cosas que complacen al Señor, inmensamente: una lengua que nunca se permite hablar falsedades, un individuo que no mancha su vida por hacer daño a los demás y una mente que está libre de apego y de odio.

'Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen."
Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
_________________________________________________________________________________________________

¡Lo que pasó, pasó!

No revuelvas una herida que está cicatrizada.No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".

No trates como prioridad a quien te trata como opción

Se me hace tan dificil poner esta frase en practica , porque generalmente quiero tanto a todo el mundo y doy tanto por todos , que aveces me olvido hasta de mi misma ..Muchas veces pongo a las personas en un lugar con demasiada prioridad dando todo por ellas , pero cuando esas personas no te valoran ? o no sienten como uno siente ? o te tratan como una simple opcion? creo que hay que sacarlas de ese lugar de prioridad , y poner en prioridad a las personas que si te valoran, porque son las que van a estar en los peores momentos entendiendote .. cuidandote .. dandote una mano ..
Aveces no es culpa del otro , muchas veces es culpa de uno poner a alguien en un lugar tan alto que al fin y al cabo nos termina defraudando , cuesta muchisimo bajar de ese lugar a esa persona , ya que para uno es TAN importante .. pero con el tiempo creanme que se puede .. me paso muchas veces y me sigue pasando pero algun dia voy a aprender desde el principio a detectar quienes son los que van a sumar en mi vida y quienes no ..